Periodismo bajo acoso digital en el Día mundial sobre la libertad de prensa

Hay tres libertades que son importantes para la existencia del ser humano. Están muy ligadas entre ellas. Y tanto es así que la supervivencia de la una dependerá de la otra.

Primero, tenemos la de pensamiento. Por fortuna ella se encuentra en una caja fuerte donde es casi inviolable a menos que se recurra a métodos sofisticados.

Segundo, la de expresión. Ella nos permite concretar los pensamientos a través de la palabra, sea escrita o verbal. También tienen cabida los mensajes no verbales que no requieren de una palabra hablada o escrita.

Tercero, encontramos la de prensa. Ella se da gracias a que los pensamientos íntimos se expresan y dado el impacto de ellos un editor de medios puede tomar la decisión de hacerlos del conocimiento de las masas.

Hoy, la comunicación se ha democratizado, masificado y liberado. Este arte de llegar a las masas, a través de los medios tradicionales, ya no es privilegio de unos pocos llamados periodistas. Hoy, cualquiera puede aportar a ese amplio mundo de la noticia. Solo tiene que contar con un aparato tecnológico y el acceso al sistema de Internet. Para rematar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la de Chapultepec coinciden en que el ser humano tiene derecho a informar y ser informado. Este acuerdo liberó al Periodismo como lo conocemos y ahora, en muchos países del mundo, cualquiera puede ser periodista.

Hay tanta información por las redes que usted deberá tener el olfato y la visión bien afinados para reconocer qué es verdad o qué es mentira. Las noticias falsas abundan. Se crean con fines aviesos de alguien que busca obtener ventajas con este comportamiento negativo. Por eso, considero que hizo bien la UNESCO, organismo perteneciente a las Naciones Unidas, en escoger como lema para este año: “Periodismo bajo acoso virtual.”

¡Y así es! Los que tenemos como profesión el Periodismo vemos cómo la opinión pública nos recrimina por los errores que otros cometen. Piensan que los comentarios que salen en las redes son el producto de la investigación especializada que solo lo puede hacer quien ha ejercido o estudiado esta profesión. Para esos que nos juzgan les digo que las personas que publican en las redes sociales, en su mayoría, son todo, menos periodistas.

Por eso cuando van a levantar el dedo acusador y recriminador sepan que los yerros que encuentran son de antisociales que publican lo primero que se les antoja.

¿Cómo surge el Día mundial de la libertad de prensa?

En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas, por iniciativa de los países miembros de la UNESCO, proclama el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa. Esta decisión se da con el fin de "fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática".

Cada año la Unesco conmemora esta fecha, rindiendo tributo de esta manera a los numerosos periodistas alrededor del mundo que por decisión profesional ponen en peligro sus vidas en el esfuerzo de informar a sus sociedades y de promover el libre flujo de la información.

Cada tres de mayo la UNESCO pide a los gobiernos del mundo y a las diferentes capas sociales que reflexionen sobre la importancia de la libertad de Prensa. Hace poco el relator de la Organización de Estados Americanos sobre Libertad de Expresión Pedro Vaca reconoció que los países más desarrollados son los que permiten el libre juego de las ideas.

El mundo se debate en una guerra sin sentido que tiene como epicentro Ucrania. Cuando estos eventos se dan los primeros que sufren son los periodistas y las libertades de expresión y prensa. En un país cercano como Nicaragua el régimen acosa, persigue y encarcela a quienes se atreven a publicar y pensar diferente. Igual pasa en Cuba y Venezuela. Al observar el entorno de estas naciones concluimos que el relator Pedro Vaca tiene razón. Estas tres naciones sufren de pobreza y pobreza extrema.

En estas regiones, quienes ejercen el Periodismo como debe ser, son perseguidos y los medios son silenciados o cerrados de diversas maneras.

En Panamá se vivió este terror oficial en los tiempos de los militares, pero, en democracia también se perciben ciertos comportamientos negativos contra los periodistas. Desde hace meses hay un proyecto de ley para endurecer las penas contra los medios que no cumplan con el derecho a réplica. De forma superficial pareciera que esto no es tan preocupante, mas, en el fondo sí lo es. De aprobarse esta iniciativa estaríamos frente a una semilla peligrosa que al germinar pudiera atentar contra las libertades de expresión y de prensa.

En este día especial le hago un llamado a todos los colegas que fueron mis estudiantes en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá. Ser periodista no significa tener una patente de corso para hacer lo que nos da la gana. Un profesional de la información será respetuoso de las leyes, del secreto de confesión, del cumplimiento de las normas éticas y un respetuoso de los asuntos privados de quienes forman parte de la sociedad. Sobre esto último es importante señalar que si los comportamientos privados de quienes nos gobiernan atentan contra el buen funcionamiento de su gestión al periodista no le quedará otra que informar sobre el tema.

El periodista no es un superhéroe; tampoco un ser con privilegios especiales. ¡No! También tendrá que rendir cuentas ante la justicia cuando por algún motivo viole una ley. Tendrá que ser muy responsable en lo que haga para evitar las demandas por injuria y calumnia.

Un periodista que promueve sus muchas demandas como un trofeo debe saber que algo malo está haciendo cuando es víctima de tantos procesos judiciales.

Y si usted quiere saber cómo y qué se siente con una demanda por injuria y calumnia en contra, hable con los que ya han pasado por estos caminos vidriosos. Allí recordará las muchas veces que le aconsejé sobre cómo debe ejercer la profesión. Y si en el camino falla pida una disculpa a tiempo. Este comportamiento lo puede librar de grandes presiones.