• viernes 19 de abril de 2024 - 5:37 PM

¡Muy a tiempo se les advirtió!

Cuando los “debates presidenciales” fueron anunciados con todas las rimbombancias y arandelas, escribí una advertencia pública dirigida a los aspirantes a la silla de San Felipe, para prevenirles sobre lo que debían esperar si, como fue, en lugar de tomar la sartén por el mango, cedían el protagonismo que naturalmente les correspondía y permitían que les impusieran las reglas.

El resultado no pudo ser más ajustado a los pronósticos, por eso sorprende que ahora, después de los hechos consumados y las frustraciones acumuladas, cuando comprobaron que los hilos los movían otros, lluevan las quejas y las lamentaciones.

A los otros siete eventuales participantes, cuando calculaban los réditos electorales que podían reportarles los debates, se les escapó que ellos debieron haber sido los primeros interesados en defender el pleno derecho del candidato postulado por los partidos Realizando Metas y Alianza, el exministro Mulino, a participar en ellos. Pero se impuso el retaceo, y hasta la mezquindad y bajo cuerdas, algunos hasta auparon que se cuestionara su derecho a participar, sin prever que el efecto sería, precisamente el contrario: no lograron mayor protagonismo y el podio vacío captó más atención que los ocupados.

Si para algo sirvieron los debates, fue para exponer, salvo en muy pocos momentos, la proclividad a la confrontación de bajo nivel dialéctico, que derivaba al ataque personal, más propio del circo, pero muy alejado de la seriedad argumental.

Como prácticamente de todo, sin hacemos el debido esfuerzo, podemos sacar alguna enseñanza positiva, la primera que nos dejaron los famosos debates es que, cuando vuelva a querer montarse ese escenario, el guion deben decidirlo los actores principales; deben reducirse los temas a debatir, para que sean los más relevantes y puedan ser “exprimidos”, con réplicas y contrarréplicas entre los participantes; y que, al final, un panel independiente haga conclusiones, objetivas y orientadoras.

Finalmente, y esto también deberá tomarse muy en cuenta, en lugar de costosos escenarios, con semblanzas de gala hollywoodense, sería más útil y menos costoso realizarlos en ambientes modestos y hasta por video conferencias. Se ahorrarían enormes recursos, que pudieran costear mejoras en alguna escuela, para construir un centro de salud o para financiar becas de formación cívica.

Últimos Videos
comments powered by Disqus