• miércoles 03 de abril de 2024 - 9:21 AM

Encuestas electorales: más allá de la superficie política

La falta de representación geográfica de las encuestas conduce a una comprensión incompleta de las intenciones de voto, ignorando la riqueza de opiniones en toda la nación.

Definir el concepto de una la encuesta, siguiendo a al sociólogo Manuel García Ferrando, en su obre “El análisis de la realidad social Métodos y técnicas de investigación”, como «una técnica que utiliza un conjunto de procedimientos estandarizados de investigación mediante los cuales se recoge y analiza una serie de datos de una muestra de casos representativa de una población o universo más amplio, del que se pretende explorar, describir, predecir y/o explicar una serie de características

Tomando como referencia de esta definición podemos resaltar, que as encuestas han sido durante mucho tiempo una herramienta esencial para entender las corrientes políticas antes de los eventos electorales. Sin embargo, su capacidad para predecir con precisión los resultados ha sido objeto de debate constante. Este análisis profundiza en las limitaciones inherentes a las encuestas electorales, destacando cómo pueden no capturar completamente la complejidad del panorama político actual.

Uno de los principales desafíos radica en la representatividad geográfica. Las encuestas a menudo se enfocan en muestras de áreas provinciales, dejando de lado la diversidad de entornos urbanos, rurales y comunidades indígenas. Esta falta de representación geográfica conduce a una comprensión incompleta de las intenciones de voto, ignorando la riqueza de opiniones en toda la nación.

Además, las encuestas tradicionales a menudo no pueden captar las razones detrás de los cambios en las preferencias electorales o los cambios de último momento en la intención de voto. Esta falta de información deja a los analistas políticos sin una herramienta crucial para entender el comportamiento electoral.

A pesar de que los programas políticos y los debates influyen en las opiniones, rara vez se analiza cómo afectan directamente las preferencias electorales. Esta desconexión entre el discurso político real y lo que las encuestas miden reduce su relevancia y precisión.

La falta de diferenciación entre los diversos segmentos del electorado, como edad, género, educación, ingresos y etnia, lleva a una simplificación que no refleja la complejidad de la sociedad. Sin esta distinción, las encuestas ofrecen una visión simplificada que no es representativa de las dinámicas electorales reales.

Para la Socióloga española Maria García-Maroto Garcpia, experta en análisis de datos (Business Intelligence Analyst) e investigadora asociada de la Fundación iS+D en técnica de investigación social de la Fundación iS+D, destaca que la Ciencia de Datos o Data Science podría ser entendida como una disciplina que combina múltiples campos, tales como la estadística, los métodos científicos y el análisis de datos, para extraer el valor de estos últimos.

Frente a estas limitaciones, el uso de” big data” y el análisis de redes sociales surge como una alternativa prometedora. Estas fuentes ofrecen “insights” en tiempo real y capturan una gama más amplia de expresiones políticas, complementando así la comprensión electoral.

Los datos son información que se utiliza para encontrar patrones, extraer significado y9 descubrir conocimiento en base a ello. Esta ciencia, a través del análisis de los mismos, busca obtener respuestas óptimas en la toma de decisiones y para detectar nuevas tendencias.

En conclusión, aunque las encuestas siguen siendo valiosas en el análisis electoral, sus limitaciones subrayan la necesidad de enfoques más inclusivos y tecnológicamente avanzados. Al combinar métodos tradicionales con nuevas fuentes de datos, podemos acercarnos a una comprensión más completa y precisa de las tendencias políticas y el comportamiento del electorado.

Últimos Videos
comments powered by Disqus