Con el director de la Caja

Con gran pompa, y esperemos que para el beneficio real de sus cerca de dos millones de afiliados y beneficiarios, fue inaugurada la varios años retrasada “Ciudad de la Salud” y diariamente se insertan en los diarios propagandas pagadas por la Caja del Seguro Social que exaltan los “logros y avances” impulsados por sus actuales directores.

Pero con toda esa propaganda grandilocuente queda como saldo la impresión de que esas mismas autoridades no tienen el tiempo o han perdido interés en prestar atención a las pequeñas tragedias que, a diario, viven y sufren incontables números de “beneficiarios”, para los que el sistema de la seguridad social es su único recurso para tratar de remediar sus problemas de salud.

Ejemplo de uno de esos casos dramáticos es el que relato a continuación. Una paciente jubilada de más de 80 años, aquejada de serios problemas de salud, residente en Chepo, el pasado día 3 de enero acudió a la policlínica del sector y la médico “general” la “refirió” a cardiología. Agravada de sus problemas, el pasado 23 de enero tuvo que acudir a “emergencia” en el mismo centro. Los médicos de turno la mantuvieron “en observación”, durante casi 3 días, en los que le aplicaron remedios paliativos y coincidieron que su caso debía ser atendido por un cardiólogo; pero no le extendieron una “nueva referencia”, porque como ya la tenía no era necesaria otra.

Con “la referencia” que tenía acudió a clínica del Marañón, para solicitar la cita para cardiología. Después de las consabidas esperas, cuando pudo acceder a la funcionaria que estaba supuesta a asignársela, recibió “como un balde de agua fría” la siguiente respuesta: “No se le puede dar la cita para cardiología, porque la referencia se la extendió una “medico general” y quien debe dársela es uno de “medicina interna”.

Como el de esa paciente, señores regentes de la Caja, hay demasiados casos, que demandan que Uds. bajen de sus torres y apliquen los correctivos.

abogado