Faltan 16 días para llegar al eufemismo de “comicios electorales democráticos”. Sí, eufemismo, porque no son comicios democráticos.
En léxico de derecho se usa el concepto de la “doctrina del fruto del árbol envenenado”. Lo que sale del árbol envenenado está envenenado. Las elecciones, los partidos políticos, la rectoría del sector, salen del sistema electoral que es el árbol envenenado conformado por lo que contempla la Constitución y el Código Electoral en este tema.
El efecto de esa degradación del sistema genera la falacia de que vivimos democracia. Constitución y Código nacen de la antidemocracia que fue la dictadura. A los actores que han pelechado del sistema se les mal llama políticos. Estos han estado a gusto con lo que les permite el sistema, por lo que no han querido cambiarlo.
Los movimientos que participan de las elecciones, que se les puede considerar potables, no han conformado una alianza programática, con renunciamientos y dejando egos a un lado, para rescatar Panamá.
Moca, Vamos y otros grupos de libre postulados, son los más representativos de estos movimientos. Se necesita sacar presidente y mayoría de 36 diputados para crear los instrumentos que lleven a una constituyente. Pero también se necesita ganar las alcaldías grandes y los consejos municipales para movilizar gente y explicarle, al pueblo, los pasos a desarrollar en forma paralela. Debe ser una gestión para enfrentar contingentemente los problemas que aquejan el día a día del pueblo y, en paralelo, darnos de un nuevo orden constitucional que educará en democracia participativa y en valores democráticos.
No es fácil pero no es imposible, si hay lucidez y voluntad política. Ese gobierno debe incluir a otros sectores, tales como gremios, sindicatos y otros sectores de la sociedad civil, a los que se deben abordar luego de dar ejemplos de corrección del caos que es Panamá. Si no se gana credibilidad nada o poco se logrará.
Y si no se avanza en esto o algo parecido, dejaremos espacio para que el crimen organizado penetre la maltrecha institucionalidad, complicando, a futuro, más la oportunidad de rescatar Panamá.
Faltan 16 días para las elecciones. Muy poco tiempo pero, como digo, con sensatez y voluntad política, se podría avanzar...
Los movimientos que participan de las elecciones, que se les puede considerar potables, no han conformado una alianza programática
