Espectáculos
Hoy sigue la fiesta con las escuelas de samba
ALEGORÍA
El Carnaval de Río de Janeiro llegó ayer a su momento cumbre al unir la juerga espontánea de las calles y la espectacularidad de los desfiles de las escuelas de samba que se adueñaron del sambódromo el domingo.
En esta primera jornada de desfiles, que comienza por la noche se programó para que se prolongara hasta el amanecer de hoy, lunes.
Se presentan seis escuelas de samba, cada una con entre 3.200 y 5.000 bailarines y músicos disfrazados y una docena de carrozas con decoración fastuosa, mientras que más tarde, en la noche, será el turno de otras seis "escolas".
Los integrantes de las escuelas de samba, en su mayoría personas humildes de las favelas, se dedican todo el año a preparar los llamativos disfraces y las carrozas grandiosas que exhiben durante cerca de 20 minutos, el tiempo que les cuesta atravesar cantando y bailando los 720 metros del sambódromo.
El espectáculo, considerado por los organizadores como el mayor del mundo, congrega a un público de 72,500 personas que paga auténticas fortunas por las mejores localidades de la llamada pasarela de la samba.