Paysita

Si no eres capaz de olvidar su pasado, quizá es porque hayas preguntado más de lo que eres capaz de asumir. Cuando empiezas una relación, debes aceptar que la otra persona, al igual que tú, tiene un pasado. Si bien este nos da pistas de cómo se puede comportar en un futuro, también debemos saber que todos tenemos derecho a corregir nuestros errores. Si la persona te trata bien y te respeta, concédete un tiempo para superarlo. La realidad es que aquello ya fue y no debe convertirse en una pesadilla. Sin embargo, ese pasado también tiene algo positivo: es parte de su vida y, para bien o para mal, le ayudó a ser la persona que tú conociste y que te gustó.

Ocurre muy a menudo que exista un conflicto entre la suegra y la nuera. Debes entender que para la madre perder a su hijo resulta duro y angustioso, pues ella pasa de ser la mujer más importante de su vida a estar en un segundo o tercer plano. Por otro lado, tú, como la nuera, sueles sentirte evaluada en ocasiones o comparada con la madre. Muchas veces el enfrentamiento se recrudece porque él no sabe poner límites a su madre, y en ocasiones descargas contra tu suegra la responsabilidad que no asume tu pareja. En estos casos se necesita una reorganización familiar, establecer nuevos límites y mejorar la comunicación, especialmente con tu suegra.