Miguel y su vieja guitarra

  • sábado 04 de mayo de 2024 - 1:00 AM

En el tranquilo pueblo de Pedregal, en la provincia de Chiriquí, vivía Miguel, un niño de nueve años que desde muy pequeño estaba fascinado por la música. Su abuelo le regaló una vieja guitarra que había pertenecido a su padre. Aquel instrumento, con sus cuerdas desgastadas y su cuerpo marcado por el tiempo, se convirtió en el tesoro más preciado por el pequeño.

Cada día, Miguel se sentaba en el porche de su casa y tocaba su guitarra con pasión y devoción. Sus melodías resonaban por las calles de Pedregal donde la mayoría de sus moradores se dedican a la pesca artesanal. Quienes regresaban por las tardes de su faena en el puerto de Pedregal, disfrutaban con atención las melodías que entonaba aquel chiquillo soñador con su vieja guitarra. Con el tiempo, su habilidad con la guitarra fue creciendo, y pronto se convirtió en el músico más talentoso de su pueblo.

Con el pasar de los meses mucha gente empezó a venir de todas partes para escuchar a Miguel tocar. Sus canciones transmitían emociones que llegaban al corazón de quienes se apostaban en el portal de su casa para escucharlo. Para esa fecha Miguel ya tenía 11 años y fama abarcaba toda la provincia de Chiriquí, y su guitarra se convirtió en símbolo de amor y pasión por la música.

Pero para Miguel, su guitarra no era solo un instrumento. Era su compañera, su confidente, su amiga más fiel. Juntos, recorrieron un camino lleno de melodías y sueños cumplidos. Y aunque el éxito llegó, Miguel nunca olvidó el amor que sentía por su pueblo y su guitarra, la que lo hizo famoso en la provincia de Chiriquí.

Últimos Videos
comments powered by Disqus